Y sigo perdida en mi Honduras...

Esta vez llevada por el trabajo que no pedí, pero que me atrevería reconocer que amo hacer, entre campo, sol, tierra y labradores... Me muestra el panorama de dos lugares en mi país uno que muy pocos tenemos la dicha de conocer y otro que pasa desapercibido entre su belleza, y ambos están en Intibuca y La Paz, dos departamentos del occidente y centro de Honduras... Pero colorido no es ese, sino la sorpresa de encontrarme con la etnia mayoritaria en nuestro país que según algunos historiadores estuvo en 7 departamentos incluyendo lo que se conoce como hoy Valle, Comayagua y Francisco Morazán... Pero es así... Que llego a Guajiquiro en La Paz, hermoso... Con campesinas y campesinos Lencas... Con niños y niñas con olor a fogón, con un acento de tradición perdida y una caligrafía y ortografía mejor que la de cualquier mestizo entre esa inteligencia y sabiduría que con nuestro racismo capitalista hemos relegado... Pero bueno les dejo algo de mi vivencia y de la gracia de poder trabajar con mi pueblo y para mi pueblo.